Es el principio de la Función Pública que señala que el Servidor Público debe adecuar su conducta hacia el respeto de la Constitución y las Leyes, garantizando que en todas las fases del proceso de toma de decisiones o en el cumplimiento de los procedimientos administrativos, se respeten los derechos a la defensa y el debido procedimiento

Respeto: Este principio implica que el servidor público debe actuar en concordancia con la Constitución y las leyes, asegurando que en todo momento se respeten los derechos de los ciudadanos, incluyendo el derecho a la defensa y al debido procedimiento. Esta descripción encaja perfectamente con la definición proporcionada. Si bien todos los principios mencionados son importantes en la función pública, la definición proporcionada se alinea directamente con el principio de Respeto.